Hoy a 152 días de no verte, se me hace imposible seguir viviendo. Sabes que quiero y deseo irme donde vos estas.
Hay días que grito y grito tu nombre para que me escuches y vuelvas, aunque se que es imposible. No puedo respirar... es insoportable este vacio tan tremendo que dejaste.
Cada día extraño mas tu presencia y tu "mami..."
Mi amor tengo tantos recuerdos hermosos de momentos que pasamos juntos, con Luana que fuiste un poco su mama, con Ariel que te diviertas tanto con sus ocurrencias, el orgullo que sentías por papa, y la alegría cuando me dijiste que te casabas con Javier, que era el gran amor de tu vida, y por ese amor iba a nacer Abril.
Por tu risa tan autentica, tus besos, abrazos, el decir siempre que nos amabas y el agradecimiento constante a Dios por tu familia.
Quiero pensar en esos momentos, pero... no puedo, es imposible, se pierden en este inmenso dolor que no hay forma de explicar con palabras.
Las personas que me quieren, me dicen que vos y Abril están bien y felices en un lugar hermoso junto a "Jesús", disculpame con El, sabes que hay momentos en los que no nos llevamos bien...
Se que siempre se necesita a Dios, para vivir, pero también se que en algunos momentos necesitamos a personas profesionales y comprometidas con el prójimo. Apasionadas con su profesión y en las cuales solemos depositar nuestra confianza y cariño para que nos cuiden. Eso fue lo que a vos te falto. Te subestimaron, te descuidaron y te abandonaron.
Por todo eso ayudame y pedile a Jesús que haga justicia entre nosotros, los de abajo. Para que a nadie mas descuiden (como a ustedes dos) y para que la responsabilidad no se convierta en "soberbia", la remuneración no se convierta en "ambición" y la continua experiencia no se transforme en "insensibilidad" para que al final no hayan hecho su "juramento" en vano.
Des esta forma quizás yo pueda encontrar un poquito de paz, para poder continuar en este lugar con los que amo tanto como a vos y a Abril; esperando que Dios, cuando El lo decida, me lleve con ustedes.