Este dolor tan inmenso nos agota, queriendo comprender lo incomprensible y explicar lo inexplicable.
Un consuelo que hemos encontrado es que el amor que nos tuvimos, en lo poco que viviste, no morirá porque no estés aquí con nosotros, sino seguirá creciendo cada día mas.
Marita querida cada rincón de nuestra casa encierra un recuerdo que renueva nuestra desesperación y multiplican nuestras lágrimas. A veces se hace imposible seguir viviendo en ella. Pero también es el lugar donde cada sueño que tuviste lo concretaste.
Marita de mi vida, desde donde estés con Abril, por favor mandanos paz, que es lo que mas necesitamos por cada día que pasa.
Marianita aunque ahora podes comprenderlo todo, y estas bien, yo se que lo único que te inquieta es el no estas juntos porque siempre fuimos muy unidos todos nosotros; pero también se que te tranquiliza que en algún momento vamos a volver a ser una familia completa y podamos conocer finalmente al ser a quien vos quisiste acompañar.