...A nueve meses de la partida de ambas...
Mi hija Mariana estaba de "siete meses de embarazo", primeriza y recién casada.
Tenia fuertes dolores abdominales.
No viniste, en cambio nos enviaste a la guardia de la clínica, allí te esperamos y tampoco viniste. Nos atendió una guardia dormida y no preparada para estos críticos casos ginecológicos, a pesar de ser una clínica publicitada y promocionada como centro de maternidad. Livianamente le diagnosticaron "enterocolitis". Le aplicaron un calmante y le indicaron "crema de bismuto". Mi esposa le pregunto al medico sino era mejor hacerle una ecografía, y el le contesto que no era necesario.
Por la mañana los dolores continuaban mas intensos, hablamos, y nos dijiste que pudiésemos un turno. Llamamos a tu consultorio, no estabas, volvimos a insistir y nos diste el último turno después de las 18 horas.
Los dolores eran aun mas intensos, fuimos a tu consultorio antes, cerca de las 15 horas.
Viste a Mariana sufriendo e impasiblemente continuaste atendiendo y mostrando consultorio que tenias en alquiler. Fue necesario que tu propia secretaria te advirtieses que Mariana no dabas mas.
En ese momento empezó a morir mi nieta.
Las atendiste a las 18 horas y viste que la cosa no era sencilla; indicaste internarla, "infección urinaria".
Después de una burocracia de tramites, a las 19:30 horas fue internada, una vez mas no viniste, Abril ya moría.
Te volvimos a llamar varias veces y recién llegaste, casi a las 22 horas.
Los dolores aun eran mas intensos.
La "primera y única ecografía" fue a las 23 horas y mostró a Abril muerta; Mariana ya lo sabia.
Ahora la que moría era mi hija y fueran tres horas dramáticas.
La llevaste tarde a cirugía, fue el disparo mortal y la mutilaste.
Mariana llego a terapia en coma, asistida por respirador artificial; "muerta".
Creo en la Justicia.
¿Quien tiene la culpa que haya una urgencia critica un "sábado 23 de diciembre"?