Creo en la vida eterna, por eso tengo la certeza que mas allá de este mundo vos y Abril siguen vivas, y que están junto a Dios, que no son solo un recuerdo, permanecen en espíritu junto a nosotros, y algún día seguramente nos volveremos a juntar.
Pero... realmente ¿fue la voluntad de Dios?
¿Acaso Dios no dio demasiadas señales para que no fueran de este mundo?
¿Que hubiera pasado si la profesional a quien le confiaste tu vida y la de Abril, acudía cuando la llamaron?
Estarían hoy con nosotros, si en la guardia, te asistían en forma y en el lugar correcta (OBSTETRICIA), con la doctora presente y con los equipos que corresponden y el personal adecuado.
¿Fue realmente la voluntad de Dios, o la mala voluntad de los hombres, la que las llevo a ese desenlace injusto?
¿No fue negligencia y abandono de persona?
Ay Mariana... es increíble! Como un regalo tan maravilloso que Dios te había dado (la maternidad), la falta de responsabilidad social y profesional no lo supo apreciar, y destruyo en horas dos vidas y una familia.
Lo mas triste de todo es que ningún momento se hicieron cargo, ni dieron muestras de arrepentimiento, siguen su pobre vida como si nada.
Ojala algún día la verdad salga a la luz, por medio de la justicia de los hombres, para que tu partida y la de Abril no haya sido en vano.
Familias: Supienko, Matos, Santiago, Oviedo, Roelli, Chiclana, Tocho, Barbera, Cravatoni y Varvieri
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